El litigio tributario consiste en asistir y defender a los contribuyentes (empresas o personas físicas) ante la administración y en su caso ante los tribunales competentes. Se diferencia del asesoramiento fiscal, cuyo principal objetivo es informar a los contribuyentes sobre las normas del derecho tributario. Por ello asistimos y defendemos a nuestros clientes en el contexto de su relación con la administración, ya sea en el momento de una simple solicitud de información, un proceso de regularización, una auditoría fiscal, un reclamo contencioso o un procedimiento ante los tribunales.